Belgrano Store Hunting
Es archi conocido el poder magnético de los zapatos:
un buen par de tacos pueden atrapar todas las miradas. Y esto es lo que fui a
buscar una soleada tarde de octubre. Acompañada con la energía del sol recorrí,
uno a uno, mis locales de zapatos favoritos ubicados sobre la arteria más
famosa del barrio porteño de Belgrano (¡adoro hacer shopping en este distrito
de la ciudad!): la avenida Cabildo, en el tramo que va de la altura 1600 al
2800. Aquí un paneo de todo lo que hallé en mi paseo predilecto, signado por
los must de la temporada estival:
color, efectos metálicos, mix de texturas, súper plataformas y chatitas. Allá
vamos.
A pocas cuadras se encuentra el store de Andrea Bo (La Pampa 2386). Hacia ahí me
dirigí sabiendo que iba a apreciar lo mejor de un sello que trabaja la materia
prima noble con astucia femenina, que se divierte amalgamando colores plenos y
cuyos diseños aspiran a ser únicos. Vaya que lo logra.
Luego arribé en Calver,
un multimarca que piensa y arma sus temporadas para una mujer dinámica que pisa fuerte en la vida sin
dejar de lado la elegancia y la alegría. Esta vez su curaduría es perfecta con
las ballerinas de Bendito Glam. Simplemente, pura tentación.
Casi al lado
se encuentra Clona, que despliega en
su vidriera el costado más romántico con los tonos más suaves, los pasteles.
Desde el nude al azul bebé pasando por el rosa chicle o el color maquillaje
para vestir los pies con los colores más dulce de la paleta estival. Bien
urbanas son sus reversiones de las franciscanas, que ahora se suben a unas
cómodas y gruesas plataformas.
A pocos
metros, la gama del colorado (salmón, coral y rojo intenso), el blanco y las
tachas, apliques y pedrería brillando sobre el impecable color negro se
apoderan del escaparate de Viamo, la
empresa liderada por los hermanos Alfredo y Pablo Chiodini, abocados a diseñar
y producir zapatos de cuero. ¿Mis preferidas? La sandalia Peppers rojo (con
aires marineros) y la sandalias Manuela coral (con print floral en la
plataforma).
En Heyas las formas, las aplicaciones y
las texturas se resuelven a buen precio, mientras que en New Factory una explosión de colores optimistas, infinitos detalles
y acertadas combinaciones de materiales son los signos vitales de una amplia
colección compuesta por bases y plataformas, chatitas, modelos “Luis XV”,
mocasines de verano con suela antideslizante y sandalias con pulsera al
tobillo, por citar un caso. Una inversión de éxito asegurado.
Finalmente, en
Lucerna, la versatilidad y la
calidad de sus ítems veraniego me sedujeron. Sobre todo de sus femeninas
sandalias que suman pliegues en la capellada, las que agregan ribetes de yute y
otras con boca de pez, minitachas doradas y pulsera al tobillo. Para crear diferentes
estilos, brillo, luz y color se rindieron a mis pies. ¡Eureka!
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